Yo conocí los eneatipos por medio de Borja Vilaseca que, por cierto, me encanta. Y como él dice “no creáis nada de lo que os cuento, comprobarlo por vosotras mismas”. Cuando me dio por la búsqueda de respuestas en la psique, me encontré con él y en uno de sus vídeos hablaba del eneagrama. Era la primera vez que escuchaba sobre el tema y me pareció muy interesante.
Ya sabes que la intención con mis posts es ayudarte a encontrar tus propias herramientas para conseguir tu mejoría. Te voy lanzando temas que a mí me resonaron, por si cuando tú los leas los sientes igual. Vuelvo a repetir que, en mi caso, tocando teclas muy diferentes, de temas o aspectos dispares, empecé y conseguí conocerme, lo que me ayudó, trabajando cuerpo, mente y alma, a vivir con una enfermedad como la fibromialgia. Hoy he pensado hablarte, un poquito por encima, de los eneatipos.
¿Qué son los eneatipos y el eneagrama?
Según cuentan, surgió en la antigua Persia o Afganistán, hace más de 2.000 años, por maestros sufíes. Ellos desarrollaron estudios para conocer más a fondo la psique humana. La clasificación llegó tiempo después y siguió desarrollándose hasta nuestros días, basada actualmente en las enseñanzas de George Gurdjieff, quien aportó la sabiduría de Oriente a la ciencia de Occidente, llamado el cuarto camino.
Años después, a partir de los 70, Oscar Ichazo y Claudio Naranjo, colaboraron juntos siguiendo con el desarrollo de importantes estudios, dando inicio a la aplicación del Eneagrama, estudiando la personalidad, con la finalidad psicológica. Lo que inicialmente causó el rechazo de psicólogos escépticos, actualmente parece estar dando un giro y están siendo aceptadas por la comunidad y el mundo de la psicología.
¿En qué consiste el eneagrama?
El eneagrama es una herramienta para identificar los estilos de personalidad y poder trabajar en el crecimiento personal. Comprendiéndonos, cogiendo consciencia de nosotros mismos y conseguir entender nuestros comportamientos más básicos.
Los 9 eneatipos
Existen 9 eneatipos básicos marcados por una pasión o debilidad principal y, cuando permitimos que el ego nos gobierne, tienden a una neurosis en particular. Esas neurosis nos hacen alejarnos de la realidad y de nuestra propia esencia, generando conflictos internos. Gracias al eneagrama podemos conseguir conocernos un poquito más y poder localizar y afrontar esas neurosis para conseguir reencontrarnos con nosotros mismos.
Existen 3 subgrupos principales:
- Instintivo – Donde se encuentran:
- el eneatipo 8 (el desafiador)
- el eneatipo 9 (el pacificador)
- el eneatipo 1 (el perfeccionista)
- Emocional – Donde se encuentran:
- el eneatipos 2 (el ayudador)
- el eneatipo 3 (el triunfador)
- el eneatipo 4 (el individualista)
- Mental – Donde se encuentran:
- el eneatipo 5 (el investigador)
- el eneatipo 6 (el leal)
- el eneatipo 7 (el entusiasta)
Eneatipo 1: el perfeccionista
El perfeccionista o el reformador. El idealista, de sólidos principios, perfeccionista. Organizados, ordenados, meticulosos. Autoexigentes. Quien podría abandonar su vida cómoda para hacer algo extraordinario. Gandhi es un gran ejemplo de ello: ”tengo una misión de vida”. Fieles a sus principios.
Se exige a sí mismo/a y a los demás, viviendo en una eterna insatisfacción: nunca tiene suficiente. Son jueces, críticos, con ellos/as y con el mundo. Creen llevar siempre la razón y tienen una única visión verdadera de las cosas, siendo grandes argumentadores. Con miedo a cometer errores. Tratan de mantener valores elevados pero son críticos y perfeccionistas, en especial con ellos mismos.
En el ego, sermoneadores que no aceptan a los demás por no aceptarse a ellos mismos. Fuerte sentido del bien y el mal.
Para conseguir pasar del ego a la esencia necesitan conectar con la serenidad. Valorar las pequeñas cosas para disfrutarlas. Centrarse en la flexibilidad, la humildad y la compasión. Dejar de juzgar para lograr comprender y trabajar la aceptación de ellos mismos para poder aceptar el mundo que les rodea. Aprender a sentirse perfecto con sus imperfecciones. Comprender que no estar de acuerdo es independiente a aceptar. De esta forma se dejará de crear conflictos mediante la autoexigencia. Consiguiendo encontrar su esencia: sabio, perceptivo, noble y realista.
Eneatipo 2: el ayudador
El que necesita amor. Son personas salvadoras, cuidadoras, empáticas, sociables, generosas y abnegadas. El tipo preocupado, orientado a los demás. Comprensivas, amistosas, sinceras y bondadosas. Son muy dependientes emocionales. Los tipos más orgullosos del eneagrama. Hacen para recibir y su pecado es la soberbia.
Tiranizado/a por su propio ego, su herida es no ser digno de amor. Al no quererse a sí mismo/a, desarrolla una personalidad ayudadora para que los demás le quieran. Como dicen, “no hay amor para llenar el vacío de una persona que no se ama a sí misma”. Cuando está descentrado entra en conflicto con las personas a las que ha entregado, porque se sigue sintiendo vacío. No soporta la soledad, conecta con la tristeza y prefiere estar mal acompañado que solo. Un dos se siente egoísta en quererse a sí mismo.
Para encontrar su esencia necesitan transformar la soberbia en humildad. Reconocer su conflicto de autoestima y empezar a quererse. Trabajar la soledad, descubrir sus hobbies. Y como dice Borja: “el viaje es quererte como nadie nunca te ha querido”, llenarte de amor. En su esencia son generosos y humanistas. Y Borja propone que durante 3 meses no ayudes a nadie, que sanes primero tu herida, te priorices a ti, aprendas a decir que no, a poner límites y a estar solo.
En su mejor aspecto, el 2 sano es generoso, altruista y siente un amor incondicional por sí mismo y por los demás.
Eneatipo 3: el triunfador
Son personas seguras de sí mismas, atractivas y encantadoras. Ambiciosas, competentes y enérgicas. Suelen preocuparse por su imagen y necesitan valoración, reconocimiento y dan mucha importancia a su trabajo. También pueden ser muy conscientes de su posición y estar muy motivadas por el progreso personal.
Cuando vive desde su ego, necesita triunfar, conseguir, que todo el mundo le aplauda. Su herida es sentirse valioso por lo que tiene, por lo que los demás piensan de él, por agradar. Son muy emprendedores. Unos maestros de fingir, olvidándose de quién son en realidad con tal de agradar. Adictos al trabajo. Sino destacan no se sienten válidos. Ambiciosos, competitivos, vanidosos. Necesitan reconocimiento porque no se conocen. Se descentran en la dejadez, la tristeza.
En su mejor aspecto son personas seguras de sí mismas, auténticas. Son valientes y cuando encuentran su esencia no necesitan ese aplauso porque saben quienes son, porque brillan y su camino es valorarse.
Eneatipo 4: el individualista
El especial. Quien necesita atención, tipo romántico e introspectivo. Original, diferente, soñadores y melancólicos. Son sensibles, reservados y callados, sinceros, pero también pueden ser caprichosos y tímidos.
Cuando vive desde el ego tiende a sentirse muy incomprendido. Desarrolla una personalidad diferente, única, porque quieren llamar la atención. Extravagante. Inclinaciones creativas. Dramáticos. Tristeza, depresión, egocentrismo, habla mucho de sí mismo, para que los demás vean que es una persona única, para que pueda verse y sentirse querido, valorado.
Se compara constantemente y con un complejo de inferioridad. Se oculta de los demás porque se siente vulnerable o defectuoso, pero también puede ser caprichoso y tímido. Puede sentirse desdeñoso y ajeno a las formas normales de vivir. Normalmente tienen problemas de autocomplacencia y autocompasión. En su mejor aspecto, los tipos cuatro sanos son inspirados y muy creativos, capaces de renovarse y transformar sus experiencias.
Se recomienda en tres meses dejar de hablar de sí mismo, interesarse por los demás, empatizar, dejar de querer ser comprendido. Lo importante no eres tú si no lo que ocurre a través de ti al servicio de los demás.
Eneatipo 5. El investigador
El observador. Independientes e innovadores, es posible que se obsesionen con sus pensamientos y elaboraciones imaginarias. Se desligan de las cosas, pero son muy nerviosos, vehementes y cerebrales. Por lo general, con problemas de aislamiento y excentricidad. Les cuesta expresar sus sentimientos. Personas más racionales. Quienes se documentan e informan, grandes lectores, pero nunca se sienten preparados para pasar a la acción.
Los 5 son espabilados, perspicaces y curiosos. Los más racionales del eneagrama. Son capaces de concentrarse y enfocar la atención en desarrollar ideas y habilidades complejas. Poco afectivos, reservados, fríos, distantes, gozan de su soledad. Se aíslan emocionalmente de los demás.
Se descentran en la evasión y cuando hacen cambio de paradigma, dejan de tener miedo e inseguridad desde el desapego. Un 5 transformado, en esencia, no lo vive desde el apego, sufrimiento, ni indiferencia: coge perspectividad, neutralidad. Visionarios, genialidad, son sabios porque ponen en práctica el conocimiento. Dejan de acumular información y la ponen en práctica. Pasan a la acción, confrontan su gran miedo.
Se centran gracias a la ternura, conectando con su intuición. Borja aconseja durante 3 meses dejar de lado la lectura, la teoría, decir lo que sientes, abrazar más a las personas, comunicarse y evitar la soledad.
En su mejor aspecto, el 5 sano es pionero visionario, suele estar en la vanguardia y es capaz de ver el mundo de un modo totalmente nuevo.
Eneatipo 6. El leal
El que teme tomar decisiones. El tipo comprometido, orientado a la seguridad. Las personas tipo 6 son dignas de confianza, trabajadoras y responsables, pero también pueden adoptar una actitud defensiva, ser evasivas y muy nerviosas.
Trabajan hasta estresarse al mismo tiempo que se quejan de ello. Suelen ser cautelosas e indecisas, aunque también reactivas, desafiantes y rebeldes. Normalmente tienen problemas de inseguridad y desconfianza. Cuando se identifican con su ego son inseguros y miedosos. Se preocupan, pensando en escenarios inciertos de ansiedad y angustia. Indecisos. Buscan la seguridad y las certezas, dudan de sí mismos. Siempre piensan lo peor que les puede pasar.
Sufren mucho en el ego. Va delegando la toma de decisiones, colocándose una máscara ante la vida, intentando ocultarse tras ella. Con un eterno conflicto entre cobardía y valentía. Entre lo que podría hacer y lo que se espera de él.
Su pecado, de hecho, es la cobardía, el miedo es su gran consejero. El viaje del 6, para el cambio de paradigma hacia la esencia, es transformar su cobardía en valentía, su inseguridad en confianza personal. Cuando se compromete en la transformación, dejando el ego, conecta con el coraje, su valentía. Las personas con más miedo pueden ser las más valientes, confianza, capacidad de tomar decisiones por sí mismo. En su esencia es fiel a su corazón. Borja recuerda que en vez de preocuparnos, debemos ocuparnos. Sus valores son su brújula interior, empezar a confiar en él y en la vida.
En su esencia son personas que confían en la vida. Se vuelven personas sólidas, su mente ya no es preocupación. Borja aconseja que durante 3 meses no delegues, acepta la incertidumbre de la vida. Conviene practicar yoga, meditación, domar la mente, fundamental vivir en el presente, conectar con su cuerpo. Y cuando consigue su esencia aprende a confiar en sí mismo, ya no depende de referentes externos, porque se convierte en su propio referente.
En su mejor aspecto, los 6 sanos son estables interiormente, seguros de sí mismos, independientes y apoyan con valentía a los débiles e incapaces.
Eneatipo 7. El entusiasta.
Es muy versátil, optimista y espontáneo. Constantemente busca experiencias nuevas y estimulantes, pero la actividad continuada le aturde y agota. Puede llegar a ser un poco impulsivo. Es alegre y muy agradecido.
Son personas positivas que irradian buen humor y ganas de vivir. El tipo 7 es productivo y ajetreado, juguetón, animoso y práctico. También podrían abarcar demasiado, ser desorganizados e indisciplinados. Por lo general tienen problemas de superficialidad e impulsividad.
Tienen miedo a sufrir, a quedarse en silencio, superficiales, no por falta de inteligencia, si no por miedo a la verdad interior. Obsesionados con el placer, grandes aventureros y exploradores.
Desde el ego quieren huir de su propia vida: siempre viven en el futuro. Pendientes de todo pero pensando siempre en otra cosa. Les cuesta mucho estar en el presente porque saben que ahí está el dolor interior. Su pecado, la gula, para calmar su profunda ansiedad. Siempre con gente, no se escuchan y tampoco a los demás, superfluos, cosechan insatisfacción. Se descentran con los juicios, con la crítica. Adicción, estímulos para darle placer.
Para el cambio de paradigma del ego a la esencia pasa por la sobriedad. Su bienestar tiene que ver con la relación profunda con él mismo. Durante 3 meses se debe trabajar en silencio, meditación, sintiendo el aburrimiento. Llorar. Conectar con personas que puedan hablar, no desde el payasete, si no con la persona que hay detrás. No hacer nada, sin estímulos, contacto con la realidad, respirar, observar su mente y no sentirse identificado con sus pensamientos. Aprender a disfrutar del interior, sin parches, sin superficialidad, conectando con la naturaleza, ya no como remedio si no como disfrute.
En su mejor aspecto, los 7 sanos centran sus dotes en objetivos dignos. Son alegres, muy capacitados y muy agradecidos.
Eneatipo 8. El desafiador
Decidido, voluntarioso y retador. El que quiere tener el control. El tipo poderoso y dominante al que le encanta aceptar retos y tener la oportunidad de desafiarse y superarse. Son personas seguras de sí mismas, fuertes y capaces de imponerse. Protectoras, ingeniosas y decididas, también resultan orgullosas y dominantes. Piensan que deben estar al mando de su entorno y suelen volverse retadoras e intimidadoras. Normalmente con dificultades para intimar con los demás.
En el ego son duros, controladores, con mirada fija al locutor para intimidarle. Poder. La herida es el miedo a que los demás le hagan daño. Hacen coraza con rasgos duros, dominantes, ten cuidado conmigo. El más reactivo del eneagrama.
Viven a la defensiva. Agresivos, conflictivos. Protegen a los débiles (sheriff), grandes líderes, utilizan la amenaza. No pueden con la injusticia. Si están descentrados, corre. Visceral. Infancia tremendamente tierna, vulnerable, pero normalmente algo ocurre con una experiencia traumática y, crean la coraza, reactiva, con la necesidad de controlar, de dominar, para que los demás no le hagan daño. Cuando se desconecta de sus sentimientos, se vuelve frío y distante. Vive en estado de culpa y culpabilidad.
Al pasar del ego a la verdadera esencia, deja de culparse a sí mismo. Toma conciencia y reacciona, pasando de la culpa a la responsabilidad, consiguiendo volver a la pura inocencia. Perdonándose y perdonando, la ira, el rencor, el resentimiento, el odio y el afán de venganza, se libera de toda culpa pudiendo volver a encontrarse.
En esencia son personas tremendamente generosas y vulnerables. Controlan su fuerza para mejorar la vida de otras personas, volviéndose heroicos, magnánimos y, a veces, históricamente grandiosos.
Eneatipo 9. El pacificador.
El de la búsqueda de la paz interior y exterior. Humildes, con tremenda armonía, los que pasan desapercibidos, casi invisibles. Modesto, receptivo, simpático, indolente y satisfecho. Aquellos que trabajan para conseguir su paz mental.
En el ego parece que no tengan ego. El que quiere evitar el conflicto. El tipo acomodadizo, conformista, confiado y estable. Son afables, bondadosos, ofrecen su apoyo, pero también pueden estar demasiado dispuestos a transigir con los demás para mantener la paz. No me quiero a mí mismo, me amoldo. Les cuesta mucho decir no.
Pasivos agresivos. No quiere conflictos, no quiere ira; como es visceral, todo le está bien. Recuerdan una infancia genial, aunque hayan pasado capítulos horribles pero quedaron reprimidos de forma inconsciente. Desean que todo vaya sobre ruedas, sin conflictos y, tienden a ser complacientes y a minimizar cualquier cosa inquietante. Normalmente tienen problemas de pasividad y tozudez.
Pero tanta pasividad, viviendo sin manifestarse, negándose y amoldándose a los demás, puede descentrarlos al miedo, ansiedad y al tormento mental. El cambio a la esencia, con una acción consciente, dará lugar a un proceso de autoconocimiento, donde, desde esa iniciativa interior, comenzará a valorarse, a quererse, a decidir por él mismo y no por los demás. Encontrando su autenticidad y conociéndose a sí mismo: se descubrirá, sintiéndose en paz.
En su mejor aspecto, los 9 sanos son indómitos y abarcadores; son capaces de unir a las personas y solucionar conflictos.
El tema de los eneatipos es muy extenso y profundo. He intentado darte una pequeña pincelada para que veas si te sientes identificada con alguno de ellos y te resuena el tema para profundizar un poquito más. En internet encontrarás muchísima información y muy detallada. Incluso si no te ha quedado claro qué tipo de eneatipo eres, existen tests para ayudarte a detectarlo. Te dejo aquí unos cuántos enlaces, que son los que a mí personalmente más me gustan, pero ya te digo que puedes consultar en miles.
Me encantaría saber tu opinión y si te apetece compartir qué eneatipo eres y saber si te ha ayudado. Por cierto, yo soy el 7 y cuando descubrí el tema, me ayudó enormemente tomar conciencia de cómo me estaba juzgando y lo crítica que era con el mundo en general, y conmigo en particular. Así que doy gracias al eneagrama por haberme ayudado a conocerme un poquito más y a Borja Vilaseca, al que sigo y con el que continúo aprendiendo día tras día.
Fuentes:
https://www.ivoox.com/variantes-instintivas-eneatipos-audios-mp3_rf_2397292_1.html
Test: https://eneatipos.com/test/eneagrama/
Super interesante!!!! Bravo!!!
Gracias Coco, a mí también me pareció un tema muy interesante el de los eneatipos. Ojalá te ayude, como a mí, a conocerte un poquito más. Un abrazo gigante.
Muy bien detallado, me ha gustado, seguiré buscando más información. No sabía que había un test. Lo veo curioso e interesante.
Mil Gracias Diana
Muy interesante!! Me ha encantado conocerlos y hacer el test!!! Como dices me ayudarán a conocerme y a crecer personalmente!!! Un millón de graciassss